receta de jocote en miel

miércoles, 17 de febrero de 2016

Josep roca


Josep roca 
De muy pequeño, se encontraba muy a gusto detrás de la barra del bar.
 Le gustaba mirar los toros desde la barrera. A los 9 0 10 años ya hacía de camarero y bajaba al subterráneo de Can Roca a rellenar las botellas de vino que se iban consumiendo en las mesas.
En la Escola d`Hosteleria vio las posibilidades de aquel oficio familiar. El señor Andreu, profesor del servicio de sala, le ayudó a entender que el camarero era transmisor y transmitir significaba conocer a fondo y estar preparado para todas las preguntas que el comensal pueda hacer
Terminada la escuela, entró en contacto con un viticultor del Priorat, propietario de Mass Martinet y profesor de enología. Le ayudó en la comprensión de la larga cadena de conocimientos que integran el mundo del vino. la visión sistemática de quien tiene que explicar cada día a los clientes la realidad de esta máquina de generar placer que es El Celler. Quien conversa las bebidas y los manjares, los ilustra y los hace mejores: el poder de la palabra, la magia de comunicar valores elididos.

"Si El Celler de Can Roca fuera un vino -nos dice Josep- sería un cava. Un vino espumoso hecho aquí, bajo el sol mediterráneo, con las tres variedades propias, de vieja raíz y nueva savia. Un vino de base humilde (el restaurante de los padres, Can Roca, una excelente casa de comidas populares) que se acoge a una segunda oportunidad, un cambio de ciclo. Un caldo de cultivo que es la familia y la formación (en la apreciada Escola d'Hostaleria de Girona).

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